Mostrar Mensajes

Esta sección te permite ver todos los posts escritos por este usuario. Ten en cuenta que sólo puedes ver los posts escritos en zonas a las que tienes acceso en este momento.


Temas - Trismagia

Páginas: [1]
1
El foro / Participación en hilo restringida.
« en: Mayo 29, 2017, 21:29:13 »
Bueno, pues eso... me ha sorprendido mucho que existiera ese tipo de procedimientos que impiden que usuarios como yo, que no tienen carnet de commodoriano o yo que sé, (¡Ah! ¡Ahora recuerdo que fui commodoroinómano) manifiesten lo "poquito" que pueda decir respecto a ciertos temas que han sido tratados recientemente.
No soy élite, tampoco quiero serlo. Solo quise solidarizarme con Naibor y no ha sido posible.

Ay... esto de las comunidades no es para mí. Vuelvo al lobo solitario y me marcho porque no me gusta lo que he visto durante estos días.

Honestamente, pensaba que esto sería otra cosa.

2
Problemas Hardware y Software / Gumshoe...
« en: Octubre 28, 2016, 21:43:00 »
Estoy catalogando cintas y haciendo copias de varios juegos en turbo. En algunas encuentro copias de juegos originales que descarto al comprar que ya están preservados en GameBase64.

He encontrado una copia del juego "Gumshoe" (copia de cinta original) en una de las cintas y ha cargado.
Sin embargo, la copia de GameBase64 (también en la copia de cinta original) muestra el siguiente error durante la carga.

"LOADING ERROR PLEASE SWITCH OFF
AND TRY AGAIN"

¿Alguien puede confirmar si este error es generalizado?

Gracias.

3
Presentaciones / Trismagia
« en: Octubre 02, 2016, 17:04:17 »
Saludos a todo el equipo de Commodore Manía, a las personas que participan en su foro y otras secciones en su caso.

Tras mi recién llegada a esta comunidad he sido invitado a dedicar unas líneas a mi presentación y describir a través de ellas mis orígenes en relación al universo Commodore. En principio me considero una persona reservada pero me parece muy coherente atender a la sugerencia.
Han pasado muchos años desde que mi etapa como usuario de Commodore se viera concluida. En aquellos días era habitual sentirse algo aislado en el escenario que me hallaba debido a las pocas personas con las que podía compartir inquietudes con mi Commodore 64 y que pude obtener a mediados de 1987. Aprovecho en este momento para decir que si bien ya habían pasado algunos años desde la aparición de este sistema en nuestro país, tengo la impresión de no haber llegado tan tarde al Commodore 64.
Con toda seguridad muchas personas pudieron ver más que yo y al mismo tiempo tuve oportunidad de ver lo que otros nunca pudieron. Describiré con detalle mis inicios más adelante pero antes me apetece definir algunas de mis propiedades como aficionado a ese sistema.

Nunca me han interesado las comparaciones y mucho menos la competitividad sobre todo cuando se trata de algo con lo que mantengo un vínculo emocional muy fuerte.
Al decir esto intento aclarar que cuando se establecen relaciones emocionales, en este caso con una computadora, no es posible cuestionar la autenticidad de la pasión, amor, nostalgia y otros estados emocionales que una persona experimenta cuando se refiere a su Spectrum ZX, MSX, Commodore, Amstrad o lo que sea.

Mi aproximación al mundo Commodore es fundamentalmente emocional. Objetivamente es indiscutible que algunas máquinas de ocho bits superan a otras en ciertos aspectos pero ese tipo de debates me resultan irrelevantes. Creo más en las conexiones emocionales con estas máquinas que en sus prestaciones y que eso es especialmente lo que mantiene vivo este universo.
Viví unos días en los que asumiendo las limitaciones asociadas a mis circunstancias tuve la oportunidad de seguir suficientemente de cerca algunos de esos sistemas y me siento privilegiado por ello pero otro lado creo que no es justo adoptar frente a otras personas que pertenecen a otra etapa actitudes tipo "no sabes de lo que hablas porque yo estuve allí" y similares.
Honestamente me preocupa esta y otras actitudes que además de resultarme hostiles no contribuyen en absoluto a trasladar a la gente un universo Commodore abierto y tampoco a abordarlo de una forma sana.

Es tentador opinar sobre ciertos contenidos que he estado absorbiendo desde que me animé a suscribirme a algunos canales de Youtube. Por cierto, me ha parecido excitante descubrir que al fin existen estas iniciativas en nuestro país y como decía, evitando seguir opinando sobre ciertos temas me dispondré a revelar parte de la historia que me llevó al Commodore 64.
De alguna forma siento que no estoy haciendo algo bien porque me gusta contar las cosas con detalles. No dudaría en comenzar partiendo del punto en el que por primera vez pude ver una máquina recreativa y esos controles con los que podía mover algo que veía en una pantalla pero voy a situarme en el momento que fui agraciado con mi Commodore 64 en aquél año 1987. Un año que intuyo fue dorado para el sistema en cuanto a lanzamiento de software y difusión de éste.
Sin embargo, cuando me siento especialmente nostágico prefiero recordar algunos juegos anteriores a esa etapa que siendo más rudimentarios poseen un encanto especial para mí.
El aspecto más decisivo para intentar conseguir un Commodore 64 fue que se trataba de la computadora que poseía uno de mis mejores amigos. Ya había pasado muchas horas viendo juegos en su casa así que cuando logré convencer a mis padres de que me compraran el Commodore ya sabía lo que era un juego grabado en modo turbo y lo que me esperaba.

C64C (E) en color beige con placa 250469 Rev. 3 y teclado con símbolos en la parte frontal de las teclas. La carcasa es de esas que no tienen tornillos y en lugar de ello presenta tres pestañas de plástico que hacen el trabajo.
29000 ptas. en El Corte Inglés y cuatro juegos de regalo. Express Raider, Parallax, Terra Cresta y Xevious. Recuerdo dos manuales que nunca he vuelto a ver disponibles para descargar.
Fuente de alimentación maldita que sospecho arruinó mi máquina debido a una sobretensión de la línea de 5V y esto es algo que averiguaré.
Datassette 1530 C2N con un cabezal generosamente adulterado para poder cargar cualquier cosa pirata que hubiera sido grabada como fuera.
Joystick que no duró mucho... aquél con palanca triangular y botón de color naranja. Qué cosa más mala.
Eso y lo que me prestaban fue lo que tuve en ese momento. No era gran cosa y por no tener no tuve ni televisor en color. Mi primer día con mi máquina fue usando un televisor pequeño en blanco y negro. Nada de eso cambió mi entusiasmo por jugar a pesar de ver juegos a todo color en el Commodore 64 de otras personas, el CPC464 de un amigo del colegio o en algunos MSX de otros conocidos.

No todo había sido jugar y la programación era algo llamativo para mí. Sentía curiosidad por conocer el resultado de escribir el código que había en los manuales incluidos con mi Commodore 64. Algunas revistas "Load'n'Run" y "STARS" cayeron prestadas en mis manos y pude no solo disfrutar el software en las cintas que a veces intentaba interrumpir una vez cargado por si podía listar el código para aprender lo que fuera. Incluso antes de poseer mi equipo visitaba a mi amigo del CPC464 y experimentábamos aquella poca cosa con BASIC. Era muy estimulante intentar comprender lo que era un bucle y todos aquellos comandos que a veces eran comunes entre la diversidad de sistemas del momento.
Obviamente el BASIC del CPC464 era mucho más amigable para ciertas cosas y mi amigo hacía chistes mostrando lo fácil que era generar un sonido con tan solo el comando sound y sus parámetros.
Yo tenía que conformarme con pokes que igualmente memorizaba cuando los descubría en esos listados que a veces resultaban tan herméticos. Ahí había un reto... y era tan emocionante. La suma de no saber y no disponer de recursos para saber puede a veces dar lugar a que la inquietud de nuestras mentes sea capar de sorprendernos y rebasar límites.
No tuve unidad 1541. Lo mío fue comprar cintas AKAI de cromo, ajustar el azimuth y el día que descubrí como escuchar el audio de las cintas reproduciéndose en el datassette... volví a nacer. Esto me permitió realizar el ajuste del cabezal de oído y desarrollé cierta habilidad parar ello.
Claro que es al cabo de mucho tiempo cuando puedes caer en la cuenta de lo que eras capaz porque tenías todo ese tiempo. En fín... descubrías cosas a veces de la nada y tenías la sensación de que habías hecho un descubrimiento de verdad porque no habías seguido ninguna pista.
Había terminado la EGB en 1987 pero las horas con el Commodore me pasaron factura en el instituto y era adicto hasta el punto de que no quería hacer otra cosa.

¿Tres años? Algo así debió durar mi Commodore 64 y es que lo sometí a muchas horas de uso. Quizá en 1990 se despidió a medias por decirlo de alguna manera. Un día dejó de ser posible grabar en cinta y es que aparentemente lo había pero luego no había nada grabado. Lo llevé a que lo reparasen y no recuerdo bien el desarrollo de todo eso así que no me extenderé más sobre eso. Poco después mi amigo compró su Amiga 500 y yo empecé a desarrollarme en una disciplina artística.
Muchas cosas quedaron atrás en el tiempo. Haber podido aprender a programar adecuadamente y comprender en qué consistía realmente el The Final Cartridge III que vi en casa de un amigo. Su legado es permanente en mi persona y claramente ha sido determinante en mi desarrollo como artista aunque ahora no esté ejerciendo como tal.

Aun conservo mi Commodore 64 y espero poder verlo funcionando alguna vez. Tengo esperanzas porque me los chips están insertados en zócalos y eso facilita las cosas. Además creo haber identificado los chips candidatos a ser reemplazados. No obstante me preocupa que el problema también esté relacionado con el sintonizador de TV.
Tengo otros tres C64C con todo lo que conlleva y de los cuáles funcionan solamente dos. Ninguno es igual a otro y los fui adquiriendo en algún caso con la intención de sustraer componentes y poder reparar mi equipo. También conseguí un cartucho de diagnóstico pero por ahora no tengo tiempo para resolver ese problema. Algún día espero hacerlo.
Mis ánimos a la hora de adquirir productos de Commodore nunca han ido más allá de intentar tener la impresión de estar más cerca de aquellos días. No me interesa el coleccionismo y se me ocurren mil razones para argumentarlo. Ni siquiera me planteo vender lo poco que tengo porque creo que adquiere más valor cuando lo donas a alguien que lo espera... porque lo ama. Así que previsiblemente sea lo que haga llegado el momento.

Por último me gustaría decir que el "modding" y técnicas similares no son para mí excepto cuando se trata de casos muy prácticos. Por ejemplo, considero muy útil o necesario disponer de una fuente de alimentación o dispositivo de calidad para el C64 y es bien sabido que para eso hay que renunciar a la fuente de alimentación original (cuando se trata de las que están embutidas en resina sintética). Existe multitud de documentación relacionada con la fabricación de fuentes de alimentación que garantizan la durabilidad de nuestro equipo.
En cuanto a adulterar carcasas aplicando perforaciones, pintura y teclados de colores, retroiluminados y cosas así... no me llama la atención. He visto por ahí modificaciones que implican dos chips SID para disponer de sonido estéreo, C64 con un procesador I3 o que se conectan a internet...
Desconozco con detalle esas propuestas pero lo suficiente como para saber que cuando pienso en un C64 me gusta entenderlo como tal. Es decir, el producto de su época con sus imperfecciones, limitaciones o como quiera veres excepto, insisto... el caso de una fuente de alimentación.
Después de todo, si mi aproximación es emocional... ¿Qué se puede esperar de alguien como yo? Sinceramente, cuando pretendo revivir aquellos días persigo "la experiencia" y evito usar emuladores. Para algunos será un disparate plantearse esperar que cargue "Law of the West" pero se trata de la "ceremonia" ¿Alguien lo entiende?

Bien, he intentado resumir mi presentación y ser algo organizado a la hora de redactar. Estoy aquí en Commodore Manía para seguir aprendiendo sobre el C64 aunque pronto no tendré tanto tiempo para ello y estaré atendiendo otros asuntos durante una temporada.
Al menos he dado un primer paso y por ahora llevo unas semanas atendiendo a las emisiones de Constelación Commodore. Tengo pendiente mucho por ver y escuchar.

Espero asomarme con cierta regularidad para hacer un seguimiento a las novedades, artículos o participar en el foro.

Muchas gracias y hasta pronto.

Páginas: [1]