¡Atención! Pregunta: ¿Es este juego una copia del Barbarian que jugábamos de pequeños, alumbrados por la luz que nos irradiaba en toda la cara nuestra TV de tubo de 14" en nuestras oscuras habitaciones infantiles? Aquel juego con una música magnífica que bien podría haber sido digna del mismísimo Basil Poledouris, que nos espoleaba hasta ver si conseguíamos cercenar la cabeza de nuestro adversario.
¿O es quizás, mejor dicho, un homenaje inspirado en aquel mítico y sangriento juego de combate con espadas? Después de haberlo jugado durante unas cuantas horas, considero realmente que la segunda afirmación sería la correcta, que más que un plagio es un cariñoso homenaje con alguna vuelta de tuerca.
Este juego destila amor por el mítico programa de Palace Software de 1987, se nota y se siente, "Barbarian presidente". Además, aparte de inspirarse respetuosamente en las mecánicas de juego tradicionales de su papá, añade otras nuevas relacionadas con el mazmorreo y exploración de niveles, incluyendo búsqueda de mejoras en armas (espadas concretamente) y subidas de nivel del personaje.
Aunque en mi opinión no todo es positivo, como ya comentaré más adelante, sí que hay que reconocer lo trabajado que está este programa y lo divertido qué es jugarlo, sin prisa, perdiéndote en cada nivel para explorarlo a fondo. Al final de lo que se trata es de que un juego entretenga, y este cumple su cometido de sobras.
Pantalla de presentación y modos de juego
Estos señores de Onslaught nos presentan un menú de juego presidido por una sangrienta espada (literalmente gotea sangre) insertada parcialmente en un cráneo y acompañada de una tétrica música, que en mi opinión no supera la del Barbarian original pero que nos mete rápidamente en el ambiente hostil y violento que nos espera. Me va a resultar difícil comentar este juego sin hacer referencias al juego de 1987.
En la pantalla de presentación tenemos dos opciones, la ya clásica "Match" que como su propio nombre indica nos meterá de lleno en combates 1 vs 1 sin ningún tipo de argumento ni guión. Simplemente tendremos que salir victoriosos de cuantos más combates mejor. Y la opción "Quest" que es donde está la miga del juego y la mejor elección para jugar en solitario.
Modo Match
Este modo no tiene mucho misterio, pero sí que dispone de unas cuantas opciones y personalizaciones tanto del combate como de los personajes. Además los combates se suceden en escenarios bien detallados y muy bien ambientados sacados de diferentes fases del juego en su modo aventura (Quest), con la ya clásica disposición en pantalla de los marcadores para indicar los puntos ganados, representados por tres calaveras y la energía o vida del personaje, representado por una espada que se va tiñendo de rojo a medida que recibimos daño. En la parte superior van apareciendo una serie de instrucciones en las que se nos indica mediante la pulsación de algunas teclas, modificaciones que podemos hacer "al vuelo" tanto en el color de los bárbaros como en en el nivel de dificultad del rival, así como cambiar el modo de juego. Los niveles de dificultad van del 1 al 9 siendo Rooky el más fácil y Wizard el más difícil... -un momento ¿Wizard? sabia elección-. También, lógicamente, nos permite entrar en el modo VS (player vs player). También existe una opción de "Training" para practicar nuestra esgrima y otra de "Challenge" que no es más que ir ganando combates uno tras otro con el consiguiente aumento en el nivel de dificultad.
En el manual que se puede obtener junto al juego están detallados todos estos modos. Sí, he dicho manual, es ese "libreto" que puede estar impreso en papel o en formato digital y que las jóvenes generaciones de jugones de hoy en día ya ni valoran, ni quieren, ni necesitan...
Modo Quest
Para no extender mucho este artículo, resumo rápidamente el móvil de la aventura, que no es más que una historia de venganza contra un brujo que mató a tus padres y que mora en el castillo en el que nos vamos a adentrar. Nuestra misión: Explorar el castillo a medida que nos hacemos fuertes y encontrar al brujo para "ponerlo a dormir" por los siglos de los siglos.
Este modo "Quest" es en el que Solid Iron se desmarca de la influencia y "simplicidad" de las mecánicas del Barbarian de 1987. Aquí se ha programado un juego en el que la exploración, el rol y la acción se disfrutan a partes iguales. Se pueden encontrar objetos en baúles que aparecen en diferentes estancias, brebajes para recuperar vida y sanar nuestras heridas u otros ítems para ampliar nuestra barra de vida, oro, o directamente obtener espadas de más nivel que inflijan más puntos de daño, cosa muy originalmente resuelta ya que vamos mejorando el material con el que está fabricada nuestra espada, comenzando con una espada de cobre, que causa poco daño y a la que le seguiría una espada de bronce y así sucesivamente, pasando por hierro, acero... etc. ¿Llegaremos a tener un sable de luz? Quién sabe, habrá que terminarse el juego.
La aventura comienza en la parte superior de un castillo, rodeados de almenas y con un ruidoso y molesto viento azotando nuestro rostro... Nuestra melena no se mueve con el viento pero nos lo imaginamos y ya está ;). Nos podemos desplazar lateralmente o bajar por escaleras a niveles inferiores. Hay mucho por explorar y más de un camino por el que aventurarse. Yo recomiendo ser riguroso en la exploración ya que podemos encontrar espadas superiores o pociones que nos irán de perlas para salir airosos de los combates más difíciles. Si sois amantes de los juegos de rol, no os importará haceros un mapita en una libreta (¿hay algo más clásico que eso?) para aseguraros que no dejáis ese valioso objeto atrás. Es importante ir aumentando el nivel de espada y de vida para poder derrotar a rivales que sin un equipamiento adecuado nos matarán en cuestión de segundos.
| Iniciamos nuestra aventura por lo que parece ser la parte superior de un castillo |
Cada nivel tiene un nombre, que nos puede servir para no liarnos ya que algunos escenarios pueden resultar parecidos entre sí cuando comencemos a subir y bajar escaleras. También vemos el nombre de la clase del rival sobre su indicador de vida, y es que la clase va asociada a la dificultad. Nos encontraremos Ocultistas, Soldados, Mercenarios, Revenants, Zombies... vosotros id bajando escaleras, id bajando... ya veréis...
| Aquí vemos a un rival del principio del juego, un pobre desgraciado con categoría "Guard" y una barra de vida muy pequeña, tan pequeña como su esperanza de sobrevivir a mi mandoble |
Gráficos
El apartado gráfico es bastante espectacular, muy bien ambientado y con unos sprites grandotes que se mueven la mar de bien. Hay un suave scroll cuando vamos explorando con una animación del personaje más que correcta. En el momento en el que nos encontremos a un rival el scroll de pantalla quedará bloqueado y no podremos avanzar hasta que lo derrotemos. La paleta de colores está bien escogida en mi opinión, mostrando bastante gris para todo lo que se supone está construido en piedra, los azulejos del suelo y colores llamativos para las decoraciones de las estancias, banderolas, tapices, etc.
| Aquí los rivales del derbi de la Ciudad de Barcelona: Barça - Espanyol (Pericos vs Culés) ¿Quién ganará? YO lo tengo claro... ¿Y tú? |
Los personajes son todos el mismo gráfico, un recurso habitual en los juegos complejos de los ordenadores de 8 bits, cambiando únicamente el color del cabello, calzoncillos y botas, pudiendo ir con camiseta o sin camiseta. También cambia el color de las espadas, pero no son sables de luz ni se alargan, tranquilos...
Un detalle que no podía faltar es el chorro y salpicadura de sangre a cada golpe que acertamos o encajamos, todo muy bien hecho y con un bonito gore, como en el Mortal Kombat.
Sonido
Excepto en la parte superior del castillo, donde lo único que se escucha es el agudo ulular del viento, en cada nivel hay una música que nos acompaña, y una melodía después de cada victoria o derrota. No es que destaque por ser una gran banda sonora pero se agradece mucho jugar con música "in game". Los efectos de sonido son los justos y necesarios, diferenciados según acertemos golpeando al rival o chocando las espadas. Poco más a reseñar en este apartado.
Diseño y jugabilidad
Diseño
El diseño de niveles es excelente. Hay detalles muy acertados como por ejemplo que al finalizar un combate con nuestra victoria se nos rellene algo de vida. También comentar que aquí no hay límite de intentos, tenemos lo que vendría a ser vidas infinitas ya que al morir no perdemos nuestras pertenencias ni nivel de espada o barra de vida, y podemos volver a intentarlo las veces que queramos.
Lo único que perdemos al morir es la puntuación, que se reseteará a cero. Los enemigos no tienen "respawn" y cuando los has matado, lo has hecho para siempre forever. Además, cada planta que avanzas y limpias de enemigos es una especie de "savestate" o punto de control desde el que comenzaremos a jugar cada vez que perdamos nuestra bárbara y violenta vida.
Jugabilidad
En este punto es en el que más dudas tengo, pero bajo ningún concepto es algo negativo, sino que me resulta imposible NO comparar el momento del combate con el del Papá Barbarian original. Toda la transición de exploración y mazmorreo es más que correcta, animación, fluidez, control... pero llegados al punto de la lucha veo que el control no es tan fluido como esperaba, me explico; La variedad de movimientos es más que suficiente, pudiendo atacar a varias alturas, rodar, girarnos, dar la patadita... Es más, la parte del bloqueo es de diez, porque puedes bloquear arriba o abajo y responde muy bien si te anticipas al golpe del enemigo, añadiendo un toque estratégico al combate para que no consista sólo en ir golpeando a lo loco. Gracias a ese bloqueo el juego tiene ese toque especial de esgrima, en el que has de bloquear para luego atacar. Esto me recuerda un poco al combate de los gloriosos primer y segundo Prince of Persia, bloquear y atacar, bloquear y atacar... Cuestión de timing, adicción y control.
El problema que encuentro en este apartado jugable es que la transición entre los diferentes tipos de golpe no es tan fluida como en el Barbarian original, que daba la sensación de que ibas enlazando un golpe tras otro con una animación tan fluida y medida que te hacía tener la sensación de control absoluto del personaje en todo momento, no había acabado la animación del movimiento anterior y ya estabas pulsando la tecla del siguiente que se enlazaba sin ningún error con un timing perfecto. En este Solid Iron hay momentos entre los golpes de ataque en los que me frustro, siento que mi personaje se atasca antes de ejecutar el siguiente golpe. Esto es una valoración muy personal porque he jugado muchísimo durante muchos años al Barbarian de Palace, lo que no quiere decir que este juego en manos de alguien más experto y habilidoso que yo consiga esa fluidez que yo no logro encontrar. Al final me da la sensación de que tengo que ir "aporreando" todo el rato al rival o repitiendo constantemente el mismo movimiento.
Como última crítica y desde el más absoluto "buen rollismo", veo que han incluido un golpe magistral, en el que el personaje a bastante distancia del rival rota sobre si mismo dándose impulso para asestar un golpe circular en el cuello del oponente (golpe que os resultará más que familiar aunque está ejecutado de forma diferente) pero que inexplicablemente NUNCA acaba con la cabeza del contrario rodando por el suelo...
WTF!!!! Igual es que se quedaron sin memoria para hacer más animaciones...
Conclusión
En este caso no hay una conclusión a la que atenerse, una vez analizado todo lo anterior es MUY RECOMENDABLE jugar a este juego y si puede ser, no hagáis como he hecho yo, que he cometido el error de esperarme un Barbarian 2.0
Jugad a este juego, explorarlo, dominad el combate y olvidaros de sus influencias, sólo así conseguiréis disfrutarlo como se merece.
Enlaces
Podéis adquirir el juego en ESTE enlace en formato digital.


