En 1985, Ultimate Play The Game decidió que era hora de llevar su motor Filmation II más allá de los castillos y las mazmorras. El resultado fue Gunfright, un juego que mezclaba acción, exploración y duelos al sol en el corazón del lejano oeste. Disponible para ZX Spectrum, MSX y Amstrad CPC, este título convirtió al jugador en el Sheriff Quickdraw, encargado de limpiar el pueblo de Kinsfolk de una banda de forajidos.

La aventura comienza con una fase de disparos en primera persona, donde debes recoger bolsas de dinero que caen desde lo alto. Este dinero será clave para comprar munición, caballos y cubrir posibles multas. Luego, el juego cambia a una vista isométrica en la que recorres el pueblo, interactúas con los ciudadanos y persigues a los criminales.

Cuando localizas a un forajido, el juego vuelve a la vista frontal para un duelo rápido: quien dispare primero, gana. Pero cuidado, disparar a inocentes reduce tu puntuación y puede costarte caro.

Gunfright utilizó el motor Filmation II, una evolución del sistema isométrico que Ultimate había perfeccionado en juegos como Knight Lore y Nightshade. Este nuevo motor permitía un desplazamiento más fluido y una sensación de profundidad que daba vida al pueblo de Kinsfolk. Los personajes se movían con naturalidad, y el entorno estaba lleno de detalles: saloons, bancos, establos y callejones donde los forajidos podían esconderse.

El juego ofrece unas mecánicas únicas como son:

– Recarga automática del revólver cuando se vacía.
– Sistema de recompensas por capturar criminales.
– Variación dinámica en el precio de objetos como munición y caballos.
– Ciudadanos que te señalan la dirección del forajido (¡pero no siempre aciertan!).

Aunque no alcanzó la fama de Knight Lore, Gunfright fue muy bien recibido por la crítica. Su mezcla de géneros, su ambientación western y su uso del motor Filmation II lo convirtieron en una rareza valiosa dentro del catálogo de Ultimate. Incluso hoy, sigue siendo recordado como uno de los pocos juegos que logró capturar el espíritu del oeste en clave isométrica.

Gunfright es una joya que demuestra que el salvaje oeste también puede tener profundidad, estrategia y estilo. Si alguna vez te apetece ponerte el sombrero, cargar el revólver y patrullar las calles de Kinsfolk, este sheriff aún tiene mucho que enseñar.

Rod&Emu lo han adaptado al Commodore 64 de una forma magistral que puedes descargar desde aquí para disfrutarlo como nunca.